1.6 CALIDAD POS VENTA.
El servicio post-venta es el principal servicio asociado a
los productos tangibles. En general, cuando se habla de servicio en una empresa
comercial o de manufactura, se hace referencia al servicio post-venta. Del
mismo modo, es una expectativa que los clientes ya tienen, y exigen.
En este artículo busco clarificar las diferentes estrategias de servicio post-venta, dependiendo de cada tipo de producto. Si consigues acertar en cuál de ellas es la más apropiada para tu producto, aumentarás la satisfacción de tus clientes de manera significativa. Para elegir la estrategia correcta, debemos tener en cuenta dos factores (según el modelo de Lele y Sheth):
En este artículo busco clarificar las diferentes estrategias de servicio post-venta, dependiendo de cada tipo de producto. Si consigues acertar en cuál de ellas es la más apropiada para tu producto, aumentarás la satisfacción de tus clientes de manera significativa. Para elegir la estrategia correcta, debemos tener en cuenta dos factores (según el modelo de Lele y Sheth):
- El costo de reparación, es decir, cuánto cuesta volver
el producto a su óptimo estado después de la falla.
- El costo del fallo, es decir, qué otros costos le
implica al cliente no tener al producto funcionando en su óptimo estado (o
directamente no tenerlo funcionando). Producción perdida, costos de
oportunidad, reducción de la productividad, pérdidas de materia prima,
etc.
Determinarán las 4 estrategias del servicio
post-venta, que son las siguientes:
- Desechables: es el caso de un producto en el que el costo
de reemplazarlo por otro es bajo, y por lo tanto el cliente opta por
sustituirlo directamente. Tampoco su fallo genera muchos costos
adicionales, a lo sumo algunas molestias. ¿Qué hacer? En
este caso, el servicio post-venta no cobra sentido, y en cambio se deberá
trabajar en la confiabilidad del producto en sí, asegurando al usuario un
período de vida útil satisfactorio. Al cabo de ese período, el producto se
desecha y reemplaza por otro.
- Reparables: su costo de reparación puede llegar a ser
elevado, aunque menor en relación a reemplazar el producto. Por otro lado,
los costos de fallos no son muy significativos. Es el caso de mi
teléfono. ¿Qué hacer? En este caso, como el cliente
decidirá repararlo y no reemplazarlo, la clave está en la facilidad de
conseguir los servicios de reparación, y que los costos de reparación se
mantengan bajos en relación al costo del producto.
- Rápida respuesta: aunque sus costos de
reparación son elevados, los costos de fallos pueden representar varias
veces los de reparación, y éste es el principal motivo del servicio
requerido, dado que su falla puede traer grandes pérdidas a los
usuarios. ¿Qué hacer? La clave aquí es la inmediatez del
servicio post-venta. Cada minuto que se demora, son pérdidas que acumula
el cliente. Trabajar en reducir, estandarizar, simplificar el proceso de
reparación hará la diferencia competitiva.
- Nunca deben fallar: es el caso en que tanto
los costos de reparación como de fallo son muy elevados, por lo que el
producto “no debe fallar”. ¿Qué hacer? La clave está en
la prevención. Trabajar en un servicio de mantenimiento preventivo o
predictivo permitirá advertir cualquier riesgo de falla y actuar a tiempo.
A la vez, el diseño debe prever acciones de emergencia (equipos de
redundancia), tal que se garantice la operatividad aún en caso de un
desperfecto.
Estas son entonces las claves de un buen servicio
post-venta. Lo que debes hacer es identificar en qué caso se encuentran tus
productos, y ponerte a trabajar en los factores clave que aumentarán tu
confiabilidad ante tus clientes y de este modo superarás a tu competencia.
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